La historia del balneario de Guitiriz se remonta a 1908, cuando abrió sus puertas para situarse muy pronto entre las instalaciones termales de mayor prestigio del país. Tras diversas reformas, la última en 2023, el complejo se ha convertido en un gran espacio para la salud y el bienestar ubicado en una finca de más de 40 hectáreas. Un lugar orientado al descanso y al contacto con la naturaleza y las actividades en su entorno.
El Balneario de Guitiriz estuvo dentro del selecto grupo de los grandes balnearios de España, por clientela y prestigio, comparándose con los mejores de Europa. El balneario primitivo se abrió a la vida oficial en 1908, pero no fue explotado hasta que D. Víctor Lamas Bancaño construyó el hotel en 1912. El hotel del Balneario de la Fuente de San Juan tenía planta rectangular y tres pisos. Se ofrecían todos los servicios posibles, además de toma de aguas y el baño, existían salones donde poder descansar, distraerse y conversar; se organizaban juegos, conciertos, teatro, bailes, fiestas y actividades al aire libre.
Tras la guerra, el balneario logra mantener su prestigio y sufre un proceso de modernización. D. Andrés Conde lo compra con la idea de recuperar sus instalaciones. En 2003 se realizó una reforma en el hotel, manteniendo la fachada original y comunicándolo con el balneario por medio de una galería en la primera planta y con acceso exterior para clientes externos.
Tras cerrar en el año 2017, ha vuelto a reabrir sus puertas en mayo del 2023 de la mano de Iberik Hoteles, cadena que le ha dado una nueva vida a las instalaciones de este histórico balneario.
El Ayuntamiento de Guitiriz pertenece a la provincia de Lugo y a la comarca de la Terra Chá. Su situación, a sólo 30 kilómetros del centro geográfico de Galicia y muy cerca de las principales ciudades gallegas, es privilegiada para desplazarse al resto de la comunidad.
Guitiriz cuenta con una superficie de 293,97 km cuadrados y 5.484 habitantes y debe su nombre al rey suevo Witerico, al que se le atribuye la fundación de la villa en el siglo VI.
Dicen que un Rey suevo, al que debe su nombre, fundó la Villa hacia el año VI, siendo entonces un territorio de castros, ríos y molinos.
Son muchas las razones por las que visitar Guitiriz. Pero las más destacadas son:
Conocido también como A Pobra de Parga, es uno de los monumentos más interesantes que ver en el municipio de Guitiriz. Su origen era un castro, sobre el que se construyó una antigua fortaleza y con posterioridad el castillo. En realidad, del antiguo castillo medieval, con forma de polígono regular y situado en una colina, sólo quedan algunos restos de la muralla de 8 metros de altura, junto con una torre cilíndrica de 4 metros de diámetro en regular estado. La muralla todavía estaba en pie a principios del siglo XX, pero sus sillares se fueron utilizando para construir la iglesia y las casas próximas.
El castillo fue cárcel en 1603 y son legendarias las historias vecinales ambientadas en el siglo XVII que cuentan cómo se oían en todo el pueblo los lamentos de los prisioneros torturados en las dependencias del castillo.
En Guitiriz hay varios espacios naturales que se alimentan del curso de los ríos, no en vano el municipio es la “tierra del agua”. Entre ellos destacan las Áreas recreativas de A Carballeira, con bancos y zonas de esparcimiento, y la de Sete Muiños, lugar de gran belleza natural a orillas del río Forxá (o Escadevas) rodeado de un bosque donde abundan las especies arbóreas de ribera. En todo el entorno vamos encontrando pequeñas cascadas y siete molinos que las acompañan.
También cuenta con una piscina natural donde es posible bañarse y que los vecinos utilizan en verano como pequeña playa fluvial.
El municipio de Guitiriz tiene un gran patrimonio histórico y cultural y cuenta con numerosos monumentos de diferentes culturas y estilos, manifestaciones megalíticas como las Modias de Castro no Buriz y castrexas, como el Castro de Belote y el Castro das Quenllas do Forno, de planta circular y con profundos fosos y murallas.
Además, abundan los pazos, los cruceiros en iglesias y cruces de caminos y puentes, entre los que destacan el puente de Pobra de Parga, construido en sillería de granito en el siglo XV y con sus característicos cuatro arcos ojivales, y el puente medieval de San Alberte del siglo XIV.
Hay un punto y aparte para la arquitectura religiosa en Guitiriz, que cuenta con numerosas iglesias y templos esparcidos por todo el municipio. Algunos son de gran importancia, como Santa María de Lagostelle, un templo relativamente reciente edificado entre 1949 y 1968, de estilo neorrománico, y de gran tamaño y capacidad para la superficie de la localidad. Se la conoce como la “iglesia nueva”, mientras que la “vieja” es San Xoán de Lagostelle, fundada como capilla a principios del siglo XIV.
La Capilla de San Alberte sobresale no sólo por su valor arquitectónico, si no también por el entorno natural en que se ubica. Se encuentra en la parroquia de Sambreixo y se accede a ella por el puente gótico del mismo nombre. La capilla también es de estilo gótico y se cree que pudo haberse edificado en el siglo XIII.
En su origen fue una pequeña capilla y en los siglos XII-XIII se reformó y se convirtió en ermita. En su interior destaca su retablo del siglo XVII decorado con motivos geométricos y naturalistas. Hoy es un museo de temática religiosa donde se pueden observar imágenes del siglo XVI de la Virgen, San José, escudos, vestimenta y objetos litúrgicos.
En el exterior y alrededor del santuario hay una exposición de obras realizadas por el taller de Cantería de Xermolos, que son una especie de museo al aire libre.
Una de las rutas más recomendadas para conocer el Guitiriz natural y patrimonial es la Ruta del agua, un recorrido a pie que se prolonga a lo largo de 20 kilómetros y que pretende enlazar el Camino Norte de Santiago, que pasa por Guitiriz, con las tres fuentes de agua supuestamente medicinal que existen en la zona. Son la Fonte de Valdovín en Parga, la Fuente de San Xoán en Lagostelle y la Fuente de Pardiñas.
Uno de los lugares más interesantes de la ruta es, quizá, su inicio, en un paraje de la parroquia de Sambreixo conocido como San Alberte, donde encontramos elementos antes citados como un puente romano, la capilla de San Alberte y una idílica arboleda junto al río Parga. Subiendo unos metros desde este lugar está el Mirador de Sambreixo, con buenas vistas del entorno.
Nadie puede irse de Guitiriz sin probar su famosa Torta de Millo, producto típico del municipio del que se dice que fue inventada en Guitiriz en el siglo XX y que en ningún otro lugar se hace de forma parecida
